Ser Representante

El Rol del Representante en las Constelaciones Familiares

Las Constelaciones Familiares, han demostrado ser una herramienta poderosa para explorar las dinámicas familiares y resolver conflictos arraigados. Uno de los aspectos centrales es el rol del representante, quien desempeña un papel esencial tanto en las sesiones individuales como en las terapias grupales. En este artículo académico, exploraremos en detalle el rol del representante en las Constelaciones Familiares, considerando conceptos clave como los campos mórficos de Rupert Sheldrake, la resonancia, la conciencia familiar, la fenomenología y las emociones primarias y secundarias.

El Representante en las Constelaciones Familiares: Un Facilitador de la Dinámica Familiar

En las Constelaciones Familiares, el representante es un individuo que asume el papel de un miembro de la familia del consultante para representar la dinámica sistémica. Estos representantes no tienen información previa sobre la familia del consultante y se guían únicamente por sus propias sensaciones corporales y emociones durante la sesión. El objetivo principal del representante es revelar y expresar las dinámicas ocultas o bloqueadas que pueden estar afectando al consultante.

Al ser elegidos ya están participando de la constelación, bastará dar información biológica, corporal, de aquello que experimenta, sin intensión de ayuda, ni consejo, tampoco dramatización.

 

 

Campos Mórficos y Resonancia

El concepto de campos mórficos, propuesto por el biólogo Rupert Sheldrake, es fundamental para comprender cómo funciona el rol del representante en las Constelaciones Familiares. Sheldrake sugiere que existen campos de información invisibles que conectan a todos los miembros de una familia y que estos campos contienen patrones o “morfos” que influyen en el comportamiento y las dinámicas familiares. Cuando un representante se sintoniza con un cliente y asume el papel de un miembro de la familia, puede entrar en resonancia con los campos mórficos y acceder a información que de otro modo sería inaccesible.

La resonancia es un fenómeno clave en las Constelaciones Familiares, ya que el representante puede experimentar emociones, sensaciones corporales y pensamientos que corresponden a la persona que representa. Esta resonancia proporciona pistas importantes sobre las dinámicas familiares y permite al terapeuta y al cliente explorar y liberar bloqueos emocionales.

 

 

Conciencia Familiar y Fenomenología

La conciencia familiar se refiere a la idea de que cada individuo en una familia está conectado a los demás a través de una red de influencias y lealtades invisibles. Los representantes en las Constelaciones Familiares capturan y expresan estas lealtades y dinámicas en el espacio de la terapia. La fenomenología, por su parte, se centra en la experiencia interna, y en cómo cada individuo experimenta el mundo, desde ese lugar puede hacer la lectura de aquello que observa sin juicio y sin intensión. Los representantes, al entrar en resonancia con los campos mórficos y asumir los roles familiares, proporcionan una experiencia única que revela la realidad subjetiva de los miembros de la familia. En términos generales, cuando alguien es elegido para representar, también sana su propia historia al ponerse al servicio de la vida y las fuerzas del amor que guían el trabajo terapéutico.

 

 

Emociones Primarias y Secundarias

En las Constelaciones Familiares, se presta especial atención a las emociones primarias y secundarias. Las emociones primarias son aquellas que surgen de manera espontánea y auténtica en respuesta a una situación o experiencia. Por otro lado, las emociones secundarias son reacciones emocionales que se desarrollan en respuesta a las emociones primarias reprimidas o no expresadas.

Los representantes a menudo experimentan emociones primarias durante las constelaciones, lo que permite al cliente y al terapeuta identificar y comprender las emociones auténticas que pueden estar ocultas detrás de las reacciones emocionales secundarias del cliente.

 

 

El rol del representante en las Constelaciones Familiares es esencial para la comprensión y la resolución de dinámicas familiares profundas y arraigadas. A través de la resonancia con los campos mórficos, la expresión de la conciencia familiar y la experiencia fenomenológica, los representantes desempeñan un papel crucial en la revelación de patrones sistémicos ocultos. Además, al experimentar emociones primarias, ayudan a los clientes a acceder a una comprensión más auténtica y profunda de sus propias dinámicas emocionales. En última instancia, el rol del representante en las Constelaciones Familiares representa una forma única y efectiva de abordar problemas sistémicos y promover la curación en el contexto de la terapia sistémica, siendo tarea del constelador, motivar al representante a mantenerse neutro frente a sus implicaciones personales, y dejando el protagonismo para bien y sanación del grupo.