Aquí tienes cinco errores comunes que se pueden ver en los talleres de constelaciones familiares:
1. Falta de Preparación Personal:
Algunas personas pueden no tomarse el tiempo necesario para reflexionar sobre su historia familiar antes del taller. Si bien es mejor llegar sin expectativas, parte de la responsabilidad adulta prepararse, aclarando el tema que necesita ver. En caso de no tener claro el asunto puedes consultarlo antes de hacer la constelación.
2. Interpretación Excesiva:
Interpretar de manera excesiva los símbolos o movimientos durante la constelación, resta mucha fuerza a la sanación, puedes atrapa en el nivel de la mente todo el movimiento del espíritu y pasa por el sesgo de quien quiere acomodar las cosas a su favor. Puede llevar a conclusiones erróneas o interpretaciones inexactas de la dinámica familiar.
3. Ignorar el Poder del Silencio:
Evitar el silencio incómodo y apresurarse a llenar los espacios vacíos con explicaciones o soluciones. El silencio a menudo permite que las dinámicas familiares se revelen de manera natural; ignorarlo puede limitar la efectividad de la constelación. Esto también aplica a los representantes que buscan ayudar con información personal y experiencias propias en forma de consejos.
4. Desconexión con el Facilitador:
Falta de conexión y confianza con el constelador o facilitador. La relación con el facilitador es clave; si no hay confianza, la persona puede no sentirse segura para explorar temas profundos, también sentir que tiene que retar o contradecir lo que se muestra en el trabajo grupal.
5. No Priorizar la Integración:
Descuidar la fase de integración después de la constelación. Sin un proceso de integración adecuado, los insights ganados durante la constelación pueden perderse en la vida diaria.
Estos errores son comunes, pero también son oportunidades para aprender y mejorar la práctica de las constelaciones familiares. ¿Has observado alguno de estos errores en tu experiencia?